miércoles, 30 de diciembre de 2015

2015: Felicidad

El 2015 lo recibí en casa, algo aburrido y sin muchas expectativas. No es como que no haya tenido planes, pero un percance me dejó ahí sentado en mi sillón, renegando y viendo las fotos que publicaban mis amigos en sus Facebook de las grandiosas fiestas en las que estaban.

Cuando comenzó el 2015, no podía creer que estuviera a punto de tener un año en el trabajo, un trabajo que si bien a veces me estresa, debo agradecer que me abriera los ojos a una realidad que había ignorado por mucho tiempo: la realidad nacional. La situación de mi país nunca había sido de mi interés antes, ya que, como adolescente, en lo único que piensas es en salir con tus amigos a perder el tiempo; y mientras tengas dónde comer y dormir, nada más importa. Es así que fui creciendo y llegué al instituto, en dónde tener un roce con todo tipo de personas me hizo dar cuenta que tenía un problema: era un ignorante de mierda. Fue así que durante mi pase por aquella institución comprendí que necesitaba educarme en varios temas, ser más meticuloso y menos conformista. Ante ese panorama, poco a poco comencé a leer un poco más pero nunca tanto como en mi actual trabajo, lugar que me instruyó en niveles que mis padres jamás pensaron. Como redactor novato debo decir que este año me he sentido orgulloso de mi mismo, mis logros y de mi trabajo, el cual hace poco fue destacado por miembros de la empresa.

Este año representó varios retos a nivel familiar y personal. Tanto mi mamá como yo nos habíamos propuestos retos individuales. Ella -cansada de la explotación de su trabajo- pensaba iniciar su negocio propio y yo -pensando en una mejora laboral y crecimiento profesional- había decidido ingresar a la universidad. Ambos moríamos de temor de iniciar nuestros proyectos, pero ¿temor a qué si ya teníamos experiencia en nuestros campos? Pues era un simple miedo al fracaso, a morir en medio de nuestro camino y ver destruidos nuestros sueños, ya que estamos acostumbrados a que cosas malas les pase a la gente buena como nosotros. En tal sentido, algo que jamás esperamos durante ese camino fue que mi tía (hermana y comadre de mi mamá) nos hiciera una mala jugada. Mi ausencia por el trabajo y la universidad, así como los correteos de mi mamá por formalizar su empresa y posterior búsqueda de permisos; permitió a que mi familiar se adueñara de un terreno que le corresponde a mi madre. Sin tener principio alguno, descaradamente y con amplia escasez de cerebro, esta persona alegó ser dueña de dicho espacio, el cuál, hasta la fecha, no podemos ingresar. Sin embargo, eso no impidió que tanto mi mamá como yo continuemos con nuestros proyectos, que cada día dan más frutos.

En lo que respecta al amor... ¿qué puedo decir que no haya dicho sobre él? técnicamente este espacio está plagado de odas lacrimógenas sobre el amor. Mientras iniciaba una nueva historia este año, curiosamente otra terminaba. En los primeros meses del 2015 culminé mi ya devaluada historia con R, al poco tiempo, y sin querer, conocí a M, con quien aprendí que la confianza es importante y que un tire es sólo un tire y no será nada más. Gran parte de los primeros seis meses del 2015 me la pasé deprimido y llorando. Sentía que me estaba ahogando en un vaso con agua por estupideces pero aún así no sabía como salir a flote. Sin embargo, fue gracias a buenos amigos que pude recobrar mi vida a lo que era o lo que quedaba de ella. En medio de todo ello, me reconecté con viejas amistades, de esas que jamás pensé que me darían una mano en esos momentos de drama y decadencia total. Tras una recuperación "exitosa", empecé -sin darme cuenta- a caer nuevamente en el camino del romance, Como un exdrogadicto al que le entregan heroína yo estaba a punto de tener una recaída, sólo que esta vez era diferente. Al analizar bien las cosas, descubrí que no estaba a punto de dar un mal paso, sino me estaba permitiendo la oportunidad de -por primera vez en mi vida amorosa- hacer las cosas distintas.

Si tuviera que resumir este año en una palabra sería esa: felicidad. Pese a las cosas que han pasado a los largo de este tiempo, tanto a nivel familiar como en lo personal, estoy en esa etapa de superación de mis obstáculos para alcanzar esa gloriosa luz que se encuentra escondida en medio de este oscuro mundo. Estoy satisfecho por los resultados de este fin de año y espero poder seguir avanzando para seguir siendo feliz.

[***]

Una de mis canciones preferidas y precisas para la fecha.




Acerca de Giancarlo
Soy un poliedro lleno de aristas, rincones, luces y sombras...
Ver todas las entradas de Giancarlo »

0 comentarios :

Publicar un comentario

 
Copyright 2009 Vicios y debilidades . Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates . WP by Masterplan