De donde yo vengo tenemos una costumbre, cada año vamos a un lugar, a ver a una persona, a conectarnos con nosotros mismos y con nuestra fe. Ya sea porque hicimos una promesa o porque queremos pedir una nueva. Dicen que la fe mueve montañas, pero hay algunas montañas a las que no necesito mover sino más bien explotar.
Tengo 23 años visitando al Señor de los Milagros. Crecí bajo la idea de que debo ser agradecido con Dios por todas las cosas buenas en mi vida y, por qué no, por las malas también. Siempre que he ido he agradecido por todo: familia, amigos, salud… y siempre vuelvo a pedir por lo mismo y alguito extra más.
En medio de tanta gente, y casi casi violando mi espacio personal, me encuentro pidiendo por algo que siempre he querido pero que no sé si soy demasiado miope para ver que soy ignorado; o es que Dios todavía no llega a escucharme por tener tantas cosas pendientes; o es que, en el peor de los casos, soy un pecador imperdonable como para ser oído. –“¡No!” – pienso. Sacudo la cabeza y trato de calmarme.
Me incomoda tanta gente a mí alrededor. Me dan ganas de poner unas vallas de "No pasar" a mí alrededor pero ¿a quién le he ganado? La respuesta es una sola pero prefiero no decirla para no hacerme bullying, además si hiciera eso pensarían que estoy loco y se alejarían de mí… Aunque esas es la idea, ¿no? Retomo mi plegaria, pero entonces pienso sobre esas confesiones que hacen algunas personas sobre como su fe les ha dado dicha, gracias y muchas satisfacciones, entonces ¿por qué yo no puedo vivir ese regocijo? ¿Es que mi fe no es suficiente? ¿O es que el saldo de cuenta ya se venció?
No soy santo pero tampoco soy un demonio. Soy un humano pecador como todos los demás que viene ante aquella imagen por la fe. Aquella fe que promete hacer lo imposible y darte la felicidad que tanto buscas, pero que siento que no encuentro. Me siento agradecido por muchas cosas pero existe un detalle con lo que no me encuentro conforme, que deseo poder encontrar, pero no se si existirá milagro alguno que me ayude a realizarlo... Aun así mantengo la fe de que algún día todo esto cambie..
miércoles, 23 de octubre de 2013
¿Fe?
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Acerca de Giancarlo
Soy un poliedro lleno de aristas, rincones, luces y sombras... Ver todas las entradas de Giancarlo » |
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