domingo, 27 de agosto de 2017

Los 1000

Estaba recorriendo internet, revisando algunas de mi redes sociales y sentí nostalgia de mi blog, aquel que abandoné hace algunos años por algunas razones. Abrí el enlace directo que tengo en mi navegador y exploré ese espacio, mi espacio. Todo seguía igual como lo dejé: la misma plataforma, los mismos enlaces, los mismos gadgets, las mismas lágrimas expuestas, las mismas penas vociferadas, pero había algo que había cambiado, algo que no noté en un comienzo pero que llamó claramente mi atención.

Entrar a mi blog, recorrer los pasillos de mis viejos post, volver a revivir mis experiencias pasadas me hizo dar cuenta como había cambiado en algunas cosas y en otras no. Si bien hacer catarsisi pública me hizo bien en su momento ahora el volver al ruedo me parecía más una "debo" que un "quiero". Levantarse y volver al camino suena fácil pero para quienes han pasado por una situación similar saben que eso es una mentira, el volver a tener la inspiración y las ganas de hacer las cosas toman tiempo ¿cuánto? No hay una pauta definida para eso, pero cuando te toca, te toca.

Reflexionar como lo hago ahora (si así se puede llamar a esto que hago) es algo que sí me gustaría volver a hacer pero siento que falta algo todavía. Justamente en medio de ese debate interno me encontraba mientras exploraba los rincones de esta bitácora virtual que alberga las radiografías de mi inmadura mente cuando me di con la sorpresa que mis posts (en promedio la mitad de ellos) tenían más de mil (1000) visitas. ¿Qué carajos? ¿Cómo pasó esto? Ni yo mismo me lo creía. Cuando dejé de escribir lo máximo que alcancé de visitas por post rodeaba los 40 y ya eso para mi era mucho.

Confieso que me sentí avergonzado y con mucho miedo de que más de mil personas en el mundo sepan sobre mi; mis miedos, mis traumas, mis alegrías, mis pasiones, mis vicios y mis debilidades. Desnudar el alma es difícil aunque por internet parece fácil ya que crees que nadie te escuchará o leera pero cuando eso cambia te vuelves cauteloso de lo que publicas, te entra la duda de si es correcto seguir haciéndolo; pero como redactor esto me inspira a querer volver a escribir, a seguir adelante con este humilde blog teniendo cautela de mis escritos, aunque como dije en un comienzo no sé para cuando vuelva la inspiración y las ganas de querer hacerlo. Hasta entonces gracias a quienes han leido parte de mi vida y a quienes se toparon tal vez de casualidad y les llamó en algo la atención este espacio.

[***]
En estos días me han bombardeado mucho con esta canción que por estos momentos no la saco de mi mente (aunque espero que pronto sí)






Acerca de Giancarlo
Soy un poliedro lleno de aristas, rincones, luces y sombras...
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