En la vida, siempre elaboramos una idea previa sobre alguien, algo o una situación. Desde pequeños si vemos a alguien vistiendo bien pensamos que tiene plata, de grandes si vemos esta misma persona pensamos que, al margen de tener dinero, es soberbia: ello conlleva a la creación de otros sentimientos negativos. No importa si conocemos o no a esta persona o situación, nosotros percibimos la realidad a nuestro modo, es decir, cochino, morboso, retorcido y sin ánimos de hacer algún bien a los demás.
Los prejuicios viven con nosotros día a día. Es difícil no crearse una idea sobre algo o alguien. Sabes que está mal juzgar a las personas por cómo se ven, pero sabes que tu mamá siempre te ha dicho que las primeras impresiones valen oro. Así que te resulta difícil no dejar de pensar en lo que ves. “Que bonito”, “que feo”, “que grande”, “que pequeño”.
El otro día me dijeron que tenía que superar mis prejuicios sobre la vida y aceptarla tal cual es. Lo admito. A veces me dejo llevar por el que dirán, pero muchas de aquellas veces es por evitar situaciones desagradables en una sociedad en donde prima lo superficial. Se que esto está mal. Así que lo que hay que hacer es cambiar de filosofía ¿no? "Aceptar la vida tal cual es..." La frase da giros en mi mente ¿Eso implica que ahora diré “si” a todo? A primera impresión no parece mala idea pero decirle si a todo ¿te facilitara la vida? Suena tentador y peligroso. Probemos: “Tírate del barranco.” Absolutamente la respuesta seria ¡No! Estas hue…. A excepción que sea con paracaídas.
Claro está que en algunas situaciones los prejuicios nos han librado de correr algún riesgo o peligro. Otro ejemplo es de aquella mujer que ve a un hombre alto, robusto, rubio, de ojos más azules que cielo, labios carnosos. Pero ah no, ese hombre tiene cara de pendejo y su madre lo sabe. Lógicamente esa idea también recibe el beneficio de la duda pero en algunos casos la respuesta es más acertada que no hay necesidad de emitir un razonamiento.
Algunos lo llaman inseguridad al hecho de buscar lo malo en otras personas. Y es que la psicología… La psicología es una mierda que solo te llena la cabeza de más dudas, inseguridades y, sobretodo, prejuicios sobre ti mismo. El prejuicio parece ser algo innato con lo que no podemos luchar, ya sea que nosotros seamos los dedos acusadores o los juzgados.
Pero ¿Qué tanto importa lo que opine la gente de ti? Es decir, tú también rajas… perdón opinas sobre ellos y de lo que percibes sin saber que tan correcta es tu idea preconcebida. Si vez a un rockero de cabello largo y con aros en la nariz lo primero que se te viene a la mente es: "Este pata tiene pinta de pastrulo." Pero la verdad es que, sea cierto o no, nosotros no somos nadie para juzgar el estilo de vida de aquella extraña persona. Así que antes de ver la paja en el ojo ajeno primero primero fíjate en la viga hongueada que tienes en el propio.
Por ello educate, los prejuicios nacen de la ignorancia. No todo es blanco o negro, se esta permitido ser gris. Ahora estoy soñando. Lamentablemente la verdad de la vida es que no importa lo que hagas, sea bueno o malo, siempre habrá alguien prejusganzote.
martes, 10 de diciembre de 2013
Prejuicios
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Acerca de Giancarlo
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