Raíces antes que ramas

Sé que probablemente estas ahora merodeando mi cuarto. Mirando cada rincón y pensando en mi pero estoy completamente seguro de que va ese pensamiento “Este huevon de mierda no ha limpia bien su cuarto. ¡Mira! Polvo por aquí y por allá...” Lo sé, no lo niegues. Ahora que ya te hice reír hay algunas cosas que te quiero decir.
Honestamente no me he querido ir por algunas razones pero creo que en parte es lo mejor para mí. Al margen de mi carrera quiero también crecer como persona. Sé que te he hecho pasar muchas cosas y quizás esta carrera no era la preferida por ti pero para mí sí. Siento la necesidad de estar fuera; saltar, volar y navegar por varios lugares. Y es que siento que no he nacido para estar en 4 paredes porque me resulta demasiado asfixiante.

Como sea, con respecto a mis cosas, NADA se bota. Ni el más mínimo pelo. Mis cajas están llenas de recuerdos, cuadernos, libros… Lo se, para ti son basura pero para mí no. Mantenlas cerradas y ten cuidado con ellas. Como eres fanática de la escoba y el desinfectante, los pasaras de vez en cuando pero por favor no me desordenes nada. A mis fólderes solo desempólvalos por encima no más. Si desean usar el scanner, por el amor de Dios no lo dejen tirado por ahí. Por último y lo más principal, ten cuidado con mis cd’s los cuales son mis más grandes tesoros ya que algunos son originales y los cuido al milímetro. ¡CREEME!

Si en caso pasara algo por allá, un temblor o algún otro percance, no te asustes que procurare cuidarme y hacer lo correcto. Si no contesto el teléfono no desesperes quizás lo deje tirado o quizás este ocupado. Si mis tíos te fastidian no seas tan noble y ponlos en su sitio. No andes sola hasta muy tarde. Procura… No. Obliga a mi papá a que te acompañe a todos lados sino córtale el internet. Procura hacerte chekeos cada cierto tiempo para ver cómo anda tu salud. Cuídame a mi princesa, sobre todo cuando la saquen a pasear porque ya sabes que es media loca.

Tengo tantas cosas por hacer y decir que aun no sé cómo decirlas o hacerlas y eso me aterra, aun así quiero poder encontrar alguna forma de hacerlo. Quiero saber que estoy destinado para algo más pero primero debo crecer como persona. Debo tener raíces antes que ramas para poder saber quien quiero ser y como quiero que sea mi futuro. Sé que quizás este soñando demasiado o mis expectativas sean muy altas pero entonces, ¿para qué tengo estas alas si no puedo volar?

Para terminar, quiero que sepas que me cuidare. No haré estupideces. Voy a tratar de hacer lo mejor que pueda y aprovechar todo lo que pueda de mi estadía allá. Quizás no gane mucho pero quiero ser feliz, quiero saber lo que se siente cumplir tus sueños. Ver como tus logros se materializan, aunque irme me aterra por completo no te lo voy a negar. No importa cuánto me tome, no sé si sea aquí o allá. Solo sé que quiero luchar por ello y quiero alcanzarlo tarde o temprano, para así sentir que valió la pena toda mi existencia.

Te quiero de aquí a la luna dos vueltas y de regreso.

PD: El sillón naranja con sus cojines va directo a mi cuarto.