“Tienes que ser social” es algo que siempre me han repetido y al ser comunicador eso es una regla de oro. Pero qué pasa cuando sientes que debes desaparecer para replantearte cosas, desintoxicarte de algunos problemas y ver el gran panorama de tu vida... Pensé que aquellas emociones las había superado hace varios años atrás pero no.
Hoy estoy incomunicado con el mundo debido a que extravié mi móvil, lo cual hizo que se desencadenara todas estas indeseables dudas que nublaban mi mente. El mundo no sabría de mí y yo de ellos, aunque aún existe facebook. Sin embargo tengo algunos contactos que con los que me mantengo en comunicación solo por teléfono y este extravío seria mortal para ellos.
Muchas veces pensé en cambiar de número de móvil pero no tenía el valor de hacerlo, quizás esa sea la razón por la tengo dudas sobre si obtener un nuevo numero u conservar el mismo. La idea me ha atormentado a lo largo de estos días sin conseguir alguna respuesta acertada.
Una parte de mi quiere deshacerse de ese número porque es lo único que me ata a mi pasado. Si no corto esa conexión no podre seguir avanzando y de alguna forma estaré atado a algunas personas de las que quiero olvidar, romper contacto, y borrar todo posible recuerdo, porque el solo hecho de pensarlas resulta demasiada llamarada para mis inflamables neuronas.
La puerta esta ahí, la salida a mis "problemas" requieren un paso pero existe algo que no me deja avanzar, me ata a donde estoy y me hace cuestionar todo esto. Maldita razón! No estoy seguro de hacer lo correcto. Atravesar esa puerta será mi escape, mi liberación pero también será mi nube sobre la cabeza y aún no tengo listo el paraguas adecuado.
Todos siempre deseamos un nuevo inicio, borrón y cuenta nueva. Posiblemente este sea el pretexto para alejarme de aquellas tormentosas influencias. Aun así, resulta difícil dejar atrás a esa parte de tu vida con la que reíste, lloraste, gritaste y te hizo sentir que pertenecías a un lugar, que tenias un propósito y que de alguna bizarra forma te hizo sentir más vivo como nunca antes te habías sentido.
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